¿Agua de la que estamos hablando aquí?

El agua es vida

El agua es el núcleo del desarrollo sostenible y es fundamental para el desarrollo socioeconómico, la salud de los ecosistemas y la propia supervivencia humana. Es vital para reducir la carga mundial de morbilidad y mejorar la salud, el bienestar y la productividad de las poblaciones. Es fundamental para la producción y preservación de una serie de beneficios y servicios para las personas. El agua también está en el centro de la adaptación al cambio climático, sirviendo como el vínculo crucial entre el sistema climático, la sociedad humana y el medio ambiente.

Un recurso renovable

El agua es un recurso finito e irremplazable compartido a nivel mundial que es fundamental para el bienestar humano. Solo es renovable si se protege y gestiona bien. El agua puede plantear un serio desafío para el desarrollo sostenible. Pero gestionada de manera eficiente y equitativa, el agua juega un papel crucial en el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas sociales, económicos y ambientales frente al cambio climático.

Retos actuales

Boulder tiene la suerte de ser la primera parada importante en el viaje del agua desde la nieve y los glaciares en las montañas hasta el mar. Pero el cambio climático ya ha cambiado severamente las cantidades y la confiabilidad de nuestro acceso. Otras presiones se derivan del crecimiento demográfico y económico, la contaminación y la extracción de combustibles fósiles, todos los cuales tienen un gran impacto en nuestro bienestar social, económico y ambiental. El río Colorado ya no llega al mar. Boulder Creek no es inmune a la contaminación que enfrentan la mayoría de los ríos del país y contiene niveles aterradores de productos químicos (productos farmacéuticos, plásticos, detergentes, pesticidas y hormonas similares al estrógeno) que son muy difíciles de filtrar a través de las plantas de tratamiento de agua. Esto significa que la calidad del agua del mundo se ha degradado, lo que amenaza la salud de las personas y los ecosistemas y aumenta el costo del tratamiento.

Podemos y debemos hacerlo mejor centrándonos en estos principios del agua:

Protección | Conservación | Uso responsable | Acceso equitativo | Administración